Nunca me quisiste tanto

Algunas palabras, algunas imágenes
te devuelven a mi.
Algún recuerdo agazapado que no conseguí prender.
Aquel día que decidí,
que sentí, que ya no te tenía
que ya sería siempre tarde.
Hojas mojadas que el viento arrastra por mucho que se agarren
al lecho que cubrían.

Y sé que andas bien cerca quemando la vida
apenas metros que parecen océanos insalvables
tan lejos te siento.
Cuando apenas ayer me buscabas
cualquier excusa, cualquier razón te valía.

¿En qué playa decidiste no esperarme más,
que mi amor no te era tan necesario?
Dime ¿en qué momento buscaste mi amor en sus ojos,
en qué momento te rendiste a sus brazos?
Y ahora debes pensar que en verdad nunca me quisiste tanto.

Detengo mi paso en aquella arena, aquel banco, aquella acera
cualquier recuerdo hace tanto daño.
Cuando todo parecía genuino, posible,
nos movíamos siguiéndonos, deseándonos.

Pero quizás nunca me necesitaste,
pero entonces para que buscarme,
por que darme alas
y dispararme cuando ya estaba tan alto.
Yo no te pedí que me esperaras,
pero pensé que,
si me querías
si me querías tanto...

Y dime, en que momento mi recuerdo se pareció a otros tantos,
dejando de ser el punto en el infinito donde tu camino se hallaba enfocado,
que fue lo que te decidió a no luchar

a buscar en otros labios todos los besos esperados.
Cuándo el amor fue superado por tu temor al fracaso.
Y ahora debes pensar que en verdad nunca te interesaste tanto.
 

Cómo se fue borrando mi cuerpo tantas veces soñado
de tus ojos en las noches despiertas esperando.

Y ahora debes pensar, ahora te empeñaste en creer
que en verdad, nunca me quisiste tanto.

KPV Juliol/2012

Cruzando el océano

La orilla no me detendrá.
Podría construir un puente de compulsiones
y contar con cada anhelo, un paso,
y así, tras millones de segundos
atravesar el océano.
Todo el mundo no será bastante.
No hay suficiente lejos.
Tengo un hilo de araña atado a tu cuerpo.
Emerge del mío, bien dentro.
Traté de cortarlo, morderlo.
Pero se resiste.
Cuanto más tiro hacia atrás, más aprieta.
Es mi trampa: ahorcada con tu recuerdo, casada con tu deseo.

Por eso ahora me hallo en la orilla.
Mirando hacia el camino azulado, infinito,
que seguiré para encontrarte.
Para pedirte que sueltes el otro extremo
o que lo agarres fuerte.
Ya tanto da.
Cualquier cosa mejor que arrastrar
este cabo flojo,
que se me enreda en los sueños,
que ahoga mi vida,
los buenos momentos que tan mal recuerdo.

Si muero,
si me ahogo mientras tanto,
cruzando este océano
para liberarme o tenerte,
no temas, no llores, descuida
sostendré los vastos océanos con mis manos
con mi corazón, en palpitación eterna, generando oleajes. 

KPV Juliol/2012

Pequeña

Pequeña me siento
pequeña soy
entre tus manos azules
un cuenco soy
flotando
remando, huyendo de pena
pequeña voy
en deriva dentro de mi
me he perdido
y como pequeña me veo
detrás de una lágrima estoy.

Manglars

Manglars.
Arrels tropicals formant coves, garjoles de vida.

Com un segell d'or cremant la meva pell de lli
m'acullo a aquest recer inesperat.
Aquí puc tancar els ulls per a sempre.
Necessito descansar tant....

No em desperteu, quan l'aigua m'emboliqui
com una ameba depredadora.
Vull ser fagocitada per la natura, pròspera,
immutable al murmuri, constant i imprecís del meu cor abatut,
sorda a la bogeria que s'amaga
darrera cada alè que pronuncio,
just a cada pas que dono des de bon matí
fent-me veure que visc,
que retolo aquesta vida amb tinta pròpia.

Manglars.
Saleu-me. Seré una verge a aquella cova d'arrels tortuoses.
Els meus peus convertits en cossols d'un món vertical per a peixos.
Ells mai no sabran, que van ser els meus peus,
arrossegant-se moribunds al voltant d'aquest món que ja no em sembla possible.

KPV Juliol/2012

Amigo

Amigo,
¿recuerdas en tus noches, secretos de nuestras voces,
misterios de un relato que se desliza plácidamente
entre las curvas de tus sueños casi borrados?

Yo los recuerdo. Entretejidos entre palabras de cientos de escritos.
Entre mis libretas enredados.
Y me hacen reír, suspirar, bailar y tenerte.
Porque a veces, no elegimos a quienes amamos intensamente.

Porque a veces los amigos se separan
y las amistades se sumergen y se guardan con cariño
cajones de amistades que no se pierden, se atesoran.

Y en el camino que transcurre acompañándome, hay un silencio que te pertenece,
que se viene conmigo siempre y me explica que tú realmente no andas tan lejos.
Y yo tengo tu recuerdo a buen recaudo y no dejo de pensar que ya nos vimos
y que quizás esta historia aún puede hallar... un oasis de ternura sin castigo,
un paso entre los días de nuestras dos vidas tan diferentes,
un puente que el miedo no derruye
que el amor desinteresado, sostiene.

Y tras mi ventana siempre abierta
hay unos soles,
ardiendo apenas oyen tu nombre
transportado en susurro por arenas
arrastradas por los vientos que te recorren.
Allá donde tu cuerpo ame.
Allá donde tu alma sueñe.
Allá donde tu espíritu luche, caiga y se renueve.

Porque a veces simplemente amamos.
 
Porque no sabemos cuánto perdemos si no perdonamos,
borremos el dolor, el miedo devastemos.

Porque no sabemos cuánto en este tiempo estamos,
no dudes, no temas,
permítete
transitar tu recuerdo,
hacia mi,
y evocarme
mirarte, sonreírte
y explicarte en silencio emociones que las palabras no contienen.

Porque no sabemos cuánto amor callamos,
yo quiero creer que aún me piensas,
que mi silencio te acompaña en tu camino
y te explica,
que yo te tengo en un cajón atesorado.

KPV Juliol/2012