dissabte, 28 de setembre del 2013

Crónicas de los hombres-Sueño: De la llegada - I

Escuchad hijos de los hijos de nuestros hijos.  
Otro mundo es posible. Aquí.


Dicen que cuando llegaste,
el mundo pesaba un poquito menos,
que caminaba silencioso siguiendo el margen al límite de lo oscuro,
acariciando las aguas acalladas,
escuchando los espíritus que habitan los sentimientos de las cosas.

Pero tú llegaste con ese otro silencio.
Ese otro que sabe tan distinto.

El mundo, que entonces no conocía animal tan bello,
sólo pudo venir a acariciar tu lomo.
Ese suave pelaje.
Sólo quiso entonces perderse
en tus ojos grises, en tus profundos labios mudos.

Porque la curiosidad del mundo
quería meterse en tus fauces
y leerle los sueños a tu quieta lengua.

Pobre mundo, mi precioso.

Al abrirse tu boca
se mezclaron tu otro silencio y el suyo.

Cómo saberlo.

Que las complejas moléculas
acallarían el parloteo de las hojas-Guía,
el canto de los ciervos-Arrullo cerca del agua.

Cómo saberlo.

Que ese raro silencio híbrido
hundiría los saltos de las plantas-Mariposa,
ahogaría el delicado biomecanismo de los hombres-Sueño ...
... cercenaría el futuro de nuestro pueblo.

Escuchad:
               El lobo-Silencio tampoco sabía.
               Que sus palabras podían habernos salvado a todos.

KPV Setembre/2013