dimecres, 25 de juny del 2014

Quería que lucháramos juntos

Quería que lucháramos juntos,
    que nos defendiéramos de los males de este mundo
    abrazándonos fuerte.
Pero llevamos tanto tiempo luchando,
tanto tiempo solos,
    que nuestros escudos no confían
    no reconocen a las almas hermanas en la negra noche.


Así que tus acciones desatan mi ira,
mis palabras despiertan tu enojo.

Y a cada nuevo y diferente paso que das para encontrarme,
por caminos que nunca usaste antes,
     el eco de tus denodados esfuerzos por atravesarlos resuena a muerte
     y me retuerzo y me lastimo con las piedras que se me aparecen.

Y a cada palabra que poso suavemente sobre tu pecho,
en esa lengua distinta que al principio cuesta tanto,
     mis frases parecen gritos de guerra,
     y te retuerces, y las palabras te atraviesan ardiendo.



Quería que lucháramos juntos,
    recordar cada batalla contigo
    o morir, con mi cuerpo sosteniendo tu abrazo.
Pero llevamos tanto tiempo luchando,
luchando solos,
     viendo morir a los hermanos y hermanas en la negra noche,
     que aún sabiendo que aquí no hay culpables
tus ojos juzgan
mi corazón advierte
      y el dolor es tan fuerte que mi boca se cierra y tus pasos se detienen.


KPV/Juny 2014