un ruido que se deshilacha
se corre la pintura, tras dormir maquillada
la nube
borracha de tragar
antenas, gaviotas, aullidos.
Huye, la nube
Pero el planeta persiste redondo
Morir o sobrevivir a ser encontrada
Correr o desaparecer
La tormenta
Cuando nació quería ser tormenta
y morir hecha aguacero
necesario devenir para sentirse muy viva.
Qué sentido tiene ser nube, si jamás serás lluvia ardiente.
Rabiosa lluvia que se derrama estrepitosa
sobre los labios abiertos
los corazones abiertos y desalojados de piel
las tumbas abiertas y deseosas,
las tumbas donde caen, las gotas muertas.
Ha sido nube tantas veces la nube.
Ha sido tantas veces tormenta.
Que ya no quiere. Sentirse muy viva, ya no quiere.
Dejadme sola
la nube
reclama al tormento
Una nube que se da la vuelta
al silencio que se recompone
y se viste de dudas
la muerte.
KPV Novembre/2015
