que nos defendiéramos de los males de este mundo
abrazándonos fuerte.
Pero llevamos tanto tiempo luchando,
tanto tiempo solos,
que nuestros escudos no confían
no reconocen a las almas hermanas en la negra noche.
Así que tus acciones desatan mi ira,
mis palabras despiertan tu enojo.
Y a cada nuevo y diferente paso que das para encontrarme,
por caminos que nunca usaste antes,
el eco de tus denodados esfuerzos por atravesarlos resuena a muerte
y me retuerzo y me lastimo con las piedras que se me aparecen.
Y a cada palabra que poso suavemente sobre tu pecho,
en esa lengua distinta que al principio cuesta tanto,
mis frases parecen gritos de guerra,
y te retuerces, y las palabras te atraviesan ardiendo.
Quería que lucháramos juntos,
recordar cada batalla contigo
o morir, con mi cuerpo sosteniendo tu abrazo.
Pero llevamos tanto tiempo luchando,
luchando solos,
viendo morir a los hermanos y hermanas en la negra noche,
que aún sabiendo que aquí no hay culpables
tus ojos juzgan
mi corazón advierte
y el dolor es tan fuerte que mi boca se cierra y tus pasos se detienen.
KPV/Juny 2014
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada