hoy
aunque seamos algo
no somos nadie.
No
en cuanto hablas con la selva
y sólo allí
no encuentras salvajes.
Si los gritos en la noche
ahí afuera
de los vástagos arrojados
en nuestra ignorancia perpetua,
no nos representan.
Dime
qué somos
además de la angustia
de nuestras propias cadenas.
Si no sabemos rescatarnos
de nuestras mentiras indetectables
disimulando fugazmente nuestros miedos
falsamente enaltecidas
complaciéndonos en la compartición de las aversiones
hoy, dime,
con esta segunda endiosada esclavitud
qué disgusto somos.
KPV Octubre/2017
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada