dissabte, 16 de novembre del 2013

Crónicas de los hombres-Sueño: los hombres-Sueño

Los hombres-Sueño no son dioses.
Sólo saben al despertar, cuando ya oscurece,
que el momento de dar vida a sus sueños ha llegado.
Y con unas palabras invitan a los hermanos-Espíritu a poseer lo creado,
a fundirse en su carne,
en sus tallos
tan profundamente
que éstos creen que su vida les pertenece.

Nosotros fuimos creados así
y por más rabia que sintamos,
por mucho que nos neguemos,
no somos más que un sueño.
Y nuestra alma pertenecía al mundo
mucho antes de que despertáramos.


Vi al primer hombre-Sueño a los ocho años.
Estaba durmiendo o eso creo.
Pero recuerdo que empecé a soñar
y de pronto estaba fuera del akami junto a nuestra puerta.
Él estaba entre los primeros árboles
justo más allá de nuestro poblado
y tocaba el aire con los dedos de su lengua,
como dibujando.

De pronto paraba
y emitía ese chasquido que significa hoy estás aquí...
y un caracol-Escarcha se destaba del aire
y era un hermoso puntito azul transparente fundiéndose con la hierba.

Dibujó decenas en la noche casi desaparecida.
Y si supo que yo estaba observándole
como si los dioses hubieran salido del bosque,
no me lo dijo nunca.
Ninguna de las veces que nos vimos luego.

Corrí aquella mañana a mama dahlia-Tenjiku y le conté.
Y ella no se asustó,
ni ahuyentó mis palabras como si fueran imaginaciones, sueños vívidos de niña...
En cambio me dijo,
- mirándome así tan raro
como lo hacía
en las veces en las que sus palabras parecían venir de tan lejos,
de un viaje que un día realizó para traérnoslas -

Los hombres-Sueño no son dioses.
Son los jardineros del mundo,
hermanos de los espíritus de las cosas.
Y a diferencia de los primeros,
su desaparición sería nuestra ruina.

KPV Novembre/2013

Camino al despertar: riña a mi alma

Si luchar no sirve de nada
y rendirse no me libera
¿Qué más queda?

Si no puedo volver atrás
y olvidarte entonces
para no recordarte ahora.

Si el dolor puede
adentrarme en un vacío infinito
pero no sabe llevarme lejos.

Si no sé cómo perdonarte
y abrir otras puertas
¿Cómo seguir?

De qué sirve mi gloria
si se sacude en el silencio
no da vales para ser feliz.

Si apenas cierro los ojos
engaño a mi corazón
recordando tus besos.

Si será así
un tiempo extendido
que sólo puedo esperar a consumir
aletargando la práctica de la vida
hasta que despierte
en otro mundo, ya gastada
y muerda mis dedos lamentando todo el tiempo que perdí
por ti.

Si será así. Que me quite de en medio.
Que no me sostenga este cuerpo que no se merece mi alma.
Que se lo den a otra, que procure mejor por su disfrute,
por darle placeres intensos que le permitan sentir
que está viva
que vale la pena despertar
en la mañana
en cualquier cama
de cualquier otro cuerpo con un alma
que le haya hecho antes
reír,
pensar,
discutir,
soñar despierta y gozar.

A mi, que me devuelvan al cosmos
a lamentarme eterna y dolorosamente.
Hasta que aprenda a apreciar
ese cuerpo que tenía
esa mente que manejaba
como los regalos de vida que son.


KPV Novembre/2013