divendres, 17 de maig del 2019

Batalla allá

Despierta
ojos abiertos
dormida la mañana
siguen las huestes su varilla dorada
donde el camino se ladea
se precipitan la soledad y el dolor como botas de agua heladas.
Puede llover la noche y yo aún no sabré nadar de espaldas.

Aparto
cuerpos amoratados
fría la sangre
rescoldo de una batalla más perdida
no son las tensiones del alma
las que duelen.
Podría ser el cielo que por nuestras bocas, llaga.

Transito
piel desmigajada
paso a paso
sobre el camino de estrellas despeñadas
que se lanzan a salvar los destinos de sus hijos
lejanos sueños de control sobre vidas extraviadas.
¿Puede ser el universo sólo, otra madre atormentada?

Devoro
humores intensos
de historias evaporadas
que me cuentan los casi muertos
mientras despojo sus cuerpos frágiles
sus cuerpos abandonados a la memoria.
¿Serán los brazos de la muerte, la verdadera alegría tras la batalla?


KPV Maig/2019