diumenge, 17 de febrer del 2013

Princesa de agua

Si te digo, si te digo que la he visto
surcar con sus pies transparentes
la hierba sobre mi jardín.
Abrumar a las flores con su lluvia constante
como un parloteo fino.
Deben de hablar de polen, de amor de abejas,
suspiros en aroma, pequeñas risas,
cuando al atardecer, se alejan.

Sé que espía a los polluelos
que practican vuelo con voraz ilusión.
Que refresca sus alas golpeadas,
que les susurra corrientes y vientos.
Lo sé por que la he oído chillar de alegría
cuando los ve vencer el cielo.

Puede que no me creas si te cuento,
que por las noches la oigo cantar junto al arroyo
tiene una voz aguda y pequeñita
y su canción es larga, triste,
parece ensoñada, como recordando...
¿que le puede faltar a la princesa que se acaricia con su canto?

A veces creo
que se cuela hasta mi cuarto
y me gotea sobre la frente.
En esas noches
mis sueños son rellenos de azules
burbujas de agua en este mar de aire seco.
Criaturas fantásticas se acercan para tocarme,
para contarme...
no tengo miedo,
pero despierto impregnado de recuerdos extraños...
mis labios son sal... mi alma rebela un profundo deseo...

... dicen...
... que la princesa de agua no puede prenderse
y echa de menos la calidez de las caricias,
de los besos que permanecen en la memoria de unos labios.
Que en el chajuán pegajoso de las noches de verano
enloquece
y extiende su llanto
para que el mundo, la abrace.

KPV Febrer/2013