dimecres, 15 de maig del 2013

No son ni las 6... y unos ojos felinos me observan...
ese gato duerme siempre en el filo de mi cuerpo....
Pero le agradezco el despertar matutino para salir a correr...
Allí la luna, decreciendo, me ha dicho:

- Venga, corre, lánzate calle abajo!!
- Claro, has sido tú! Anoche te vi hablando con el gato... Y no me metas prisa.. que yo no sé volar como tú...
"Ni yo tampoco, tontaina", piensa ella. Pero no me dice nada, pues sabe que a los que no tenemos cerebro de queso, se nos escapan los matices de la física del universo, la sutil fragancia que emanan los cuerpos celestes...
Yo sigo corriendo calle abajo, cada vez más deprisa... y mientras se aclara el día y mi dicha se completa, voy contando golondrinas en el cielo.... Primera tarea de la primavera: Contar todas las golondrinas de Barcelona... saludar a las nuevas, recordar a las que no volverán,.... ahora ya están todas... me consta, no me canso de mirarlas por las mañanas cuando voy en moto a la biblioteca...

- ¡Vuelan mejor que tú! - le digo a la luna
Y ella suspirando, se de la vuelta, y se va...

Y yo corro calle arriba.. la visión de la espalda de la luna... ya no puedo mirar al cielo...


Cuentos de una humana que nunca comía queso, I
KPV / Mayo 2013