todas las noches,
esas voces
son cuentos
pequeñas palabras de hada
que se encogen y se retuercen
para adentrarse en los huecos
de mi alma.
Pero también en el alma de las flores
de los seres oscuros que cruzan
junto a mi
toda esta selva
que entre todos
somos.
Navego... entre el musgo húmedo
que parece extendido bajo mi vientre
como una manta,
un camino,
que sólo debo seguir para encontrarte.
Hace frío afuera,
pero no aquí entre todas las voces
que han transformado mi alma
en un cántico, en una llamada vibrante
poderosa
que me arrastra
inexorable
a buscar el azul de tus manos
el metálico azul de tu piel
bajo toda esa luz.
La misma luz necesaria
para crear las cosas del mundo,
la vida,
que gotea mágicamente sobre tus pies desnudos.
Me llamo Seishin.
Y navego esta noche oscura sin temor.
Por que los espíritus
no tememos la selva,
ni las voces que nos hablan desde dentro.
Me llamo Seishin por que puedo ver la luz.
Y su verdad.
Y vine a este mundo para preservar vuestras historias.
KPV Gener/2014
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