diumenge, 9 d’abril del 2017

Querer, aunque esté lloviendo

En todas las ocasiones en las que quise
se me quedaron deberes pendientes.
Me interné en cuestiones vanas
tan alejadas del momento que fue presente
tan sin vivir luego, que ahora sólo son tormento de tiempo perdido.
Perdido en no querer.

Debidamente decido y me dispongo hacer de la próxima
un vuelco consciente
un sagrado propósito de mirar al minuto a la frente
y estamparle mi beso de ojos abiertos y mente presente.

No quiero perderme más el no querer
que se echa demasiado de menos y te muerdes los pies, por querer ahora
lo que no supiste querer de bueno.
Que si he de soñar con lo que viví, que sean amores, no dudas, no más recelos.

Me propongo entonces
querer, aunque sólo sea al nido de mirlos frente a mi ventana.

Será querer, de frente
ya nunca más de lejos,
nunca más querer por la espalda.

Querer, a contracorriente
querer de golpe o sin prisas, querer todas las horas
quererlo todo
querer en babia y querer a chorro
querer a pies juntillas, querer de rabia,
morirse de querer,

querer sólo o con verduras
tú que eres más de querer.. o mar de dudas?
querer en vaso largo, querer por la patilla
agarrar el querer y salir corriendo

Querer con la locura y tropezando
querer, aunque duela
que a fuerza de querer al dolor se lo llevó el viento
querer la última que así se quiere mejor
querer a por todas, querer mucho.


Querer, sinceramente.
Con la mirada y en el silencio
Con la palabra y el abrazo.
Con la dulzura y en la paciencia.
No salir sin querer y querer sin tapadera.
Y querer sin más excusas, porque querer finalmente y sin miedo,
es querer, aunque esté lloviendo.

KPV Abril/2016