divendres, 6 de juliol del 2012

Amigo

Amigo,
¿recuerdas en tus noches, secretos de nuestras voces,
misterios de un relato que se desliza plácidamente
entre las curvas de tus sueños casi borrados?

Yo los recuerdo. Entretejidos entre palabras de cientos de escritos.
Entre mis libretas enredados.
Y me hacen reír, suspirar, bailar y tenerte.
Porque a veces, no elegimos a quienes amamos intensamente.

Porque a veces los amigos se separan
y las amistades se sumergen y se guardan con cariño
cajones de amistades que no se pierden, se atesoran.

Y en el camino que transcurre acompañándome, hay un silencio que te pertenece,
que se viene conmigo siempre y me explica que tú realmente no andas tan lejos.
Y yo tengo tu recuerdo a buen recaudo y no dejo de pensar que ya nos vimos
y que quizás esta historia aún puede hallar... un oasis de ternura sin castigo,
un paso entre los días de nuestras dos vidas tan diferentes,
un puente que el miedo no derruye
que el amor desinteresado, sostiene.

Y tras mi ventana siempre abierta
hay unos soles,
ardiendo apenas oyen tu nombre
transportado en susurro por arenas
arrastradas por los vientos que te recorren.
Allá donde tu cuerpo ame.
Allá donde tu alma sueñe.
Allá donde tu espíritu luche, caiga y se renueve.

Porque a veces simplemente amamos.
 
Porque no sabemos cuánto perdemos si no perdonamos,
borremos el dolor, el miedo devastemos.

Porque no sabemos cuánto en este tiempo estamos,
no dudes, no temas,
permítete
transitar tu recuerdo,
hacia mi,
y evocarme
mirarte, sonreírte
y explicarte en silencio emociones que las palabras no contienen.

Porque no sabemos cuánto amor callamos,
yo quiero creer que aún me piensas,
que mi silencio te acompaña en tu camino
y te explica,
que yo te tengo en un cajón atesorado.


KPV Juliol/2012